Impresionante, Logan

Todavía recuerdo tus palabras de aquél día. El mundo se reía de mí en silencio porque yo era... Logan Wildman. El que perdió a Abby Rhyback dos veces.

Pero en esa ocasión era diferente. No ibas a volver. Era la más absoluta y absurda de todas las despedidas. Y quería echarme a llorar como un niño pequeño. Quería agarrarte y no soltarte, suplicarte. Ir en tu lugar. Cualquier cosa... Pero te había hecho una promesa. "Te apoyaré, elijas lo que elijas". No esperaba que no fueras a escogerme a mí.
Jamás se me ocurrió que no fueras a ecogerme a mí.

- Sé que os han hablado muy bien de mí - empezaste, mirando a la multitud que te observaba. Estabas tranquila, sonreías con tu cálida calma -. Sé que os han contado grandes cosas... Sobre quién soy, sobre de qué soy capaz. Pues bien - dirigiste tu sonrisa hacia mí durante un segundo -, se han quedado cortos.

Una risa recorrió el gentío. Hazy sonreía de oreja a oreja, con la mano de Bruma posada sobre su cabecita rubia. Kira te miraba con la barbilla alzada y una sonrisilla cómplice.

- Soy grande. Soy única. Pero vosotros... Vosotros lo sois todavía más. Podéis hacer lo que queráis, podéis...

Fue ahí. Un ataque de tos inesperado que resquebrajó tus palabras. Te llevaste la mano al pecho y me advertiste que no me acercara con una mirada. Pero ellos te estaban observando, Abby. Estaban viendo a su heroína flaquear. Tenía que hacer algo.

- Así que hoy luchamos por todo lo que otros decidieron que no valía la pena - mi voz se oyó, clara y potente, en cada rincón de la gran sala. Tú habías dejado de toser repentinamente y me mirabas, sonriendo un poco -. Hoy vamos a luchar por los que fracasaron antes que nosotros. Por cada uno de los caídos, por los que se equivocaron. Hoy vamos a luchar para demostrar que todavía nos queda mucho que dar. Y lo vamos a hacer porque esa chica de ahí - te señalé con mi cuchillo -, esa chica del pelo rojo, esa chica de las Grandes Palabras, la del nombre de heroína, nos ha enseñado que no hace falta vivir eternamente. Con una vez basta... si se hace bien. Qué demonios... - sacudí la cabeza -. ¡Cada uno tenemos un motivo para luchar! Encontrarlo y agarraos a él como a nada...

- ¿Cuál es el tuyo, Capitán?

La voz de Kira estaba pintada de risa disimulada. La miré. Sus ojos me observaban, divertidos, retándome. Asentí.

- El mío es - te miré, Abby. Te miré y alzaste tus ojos oscuros hacia mí, sabiendo lo que iba a decir antes de que lo dijera - que llevo prácticamente toda mi vida intentando impresionar a una chica - arranqué mis ojos de ti, carraspeando. La gente me miraba en silencio -. Sé que es una razón un poco...

- ¡Impresionante! - gritaste a mi espalda.

Y sonó como la caída de un rayo. "¡Impresionante!" chilló Hazy, haciéndote los coros. "¡Impresionante, Logan!" aplaudió Bruma, levantándose con una sonrisa de oreja a oreja. Impresionante, impresionante... Todos se pusieron en pie, riéndose y apludiéndome, haciéndome enrojecer de vergüenza.

Impresionante, leí en los labios de Kira, que dieron forma pero no sonido a la palabra.

___________ eras tú, Abby.