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viernes, 16 de septiembre de 2011

Rana Bizca



-¡No puedo creer que enviases a Rod! -golpeó la mesa con la manos, como si estuviera plantándose y declarando que no iba a retroceder ni un paso.

Jock masculló algo por lo bajo, enterrando más la cabeza entre los brazos.

-¡Mírame cuando te hablo! -gritó Kira.

Él suspiró, cansado. Se sacó la cartera del bolsillo del pantalón y la dejó sobre la mesa, sin alzar la cabeza en ningún momento. Kira levantó una ceja.

-¿Qué?
-Te pagaré para que te calles. Te pagaré lo suficiente como para que puedas ir a esa espantosa tienda de segunda mano donde te compras la ropa, elijas algo que consideres bonito pero que te haga parecer una rana bizca y te lo pongas. Incluso te llevaré a cenar una hamburguesa grasienta. De ésas que podrían obstruir tus arterias con un sólo mordisco. Todo eso si cierras el pico ahora.

Un relámpago de ira cruzó la mirada de Kira, que arrugó la nariz y le tiró del pelo a Jock, llevándose unos cuantos como rehenes. Él se incorporó de golpe, alarmado.

-¡¿Qué te tengo dicho?! ¡Que no me toques el pelo! ¡Eso incluye arrancármelo! ¡Loca!

Kira se inclinó sobre la mesa, tanto que podría haberle dado un cabezazo de haber querido.

-Eres el ser más despreciable que conozco. Puede que pienses que tu forma de hablar es divertida, pero no lo es. Es mezquina. Él único que te soporta por aquí es Rod, y tú le has mandado a una jodida trampa. A veces te estamparía contra una pared, Jock.

Una sonrisa curvó los labios del estafador.

-Ah, sé que crees que eso ha sido una amenaza, pero si piensas detenidamente... también es sexy.

Kira dio un golpe con el puño cerrado en la mesa, sobresaltándole. Por su expresión, se podría decir que contemplaba la posibilidad de arrancarle la cabeza de un mordisco.

-No me hablas así. No me miras así. Si lo haces, te arranco la lengua y los ojos. No consiento que un desecho humano me llame rana bizca y luego me dedique una sonrisa estratégicamente pensada para hacer que piense "Oh, no es tan malo, seguro que puede cambiar, me meteré en su cama a ver qué pasa". Ésta no es ese tipo de historia, yo no soy ese tipo de chica y, créeme, tú no eres el tipo de hombre que puede guiñarme un ojo y esperar una sonrisa a cambio o mi ropa interior. ¿Lo entiendes? Pon tu neurona a pleno rendimiento y dime si lo captas. 

Jock parpadeó varias veces, como si fuera la primera vez que veía a Kira. Silbó por lo bajo y se reclinó en la silla, alejándose de la mecánica. 

-¿Puedes repetirlo todo a partir de lo de "cama"? No he escuchado nada de lo que has...
-Sí lo has hecho -puso los brazos en jarras-. Y me alegra que te llame especialmente la atención en esa palabra, porque si Rod vuelve con un solo rasguño vas a pasarte muchas, muchas horas tumbado en una.

Se marchó de la cocina, dispuesta a no añadir nada más. Jock respondió, con una sonrisa dibujándose en su voz.

-¡Tus amenazas siguen teniendo un sentido oculto y sucio, Llave Inglesa!

3 comentarios:

  1. Los que se pelean se desean... Y en cuanto a estos dos, estoy segura.

    Eureka, tienes premio en mi blog. Pásate!!!!

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  2. Anónimo18.9.11

    Muy muy bueno, concuerdo con @Izzy, además de que es genial la diferencia entre ambas personalidades y la facilidad para convergir.

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  3. Joder, son tan, tan, que no sé qué bando escoger. Aunque lo más sensato será apartarse de la línea de fuego. Por si acaso.

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