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s e a b o l l a r í a .



viernes, 15 de abril de 2011

Closer, Joshua Radin
Won't you be the new one burn to shine?
I take the blue ones every time
Walk me down your broken line
All you've got to do is cry




- Cuando era pequeña me reía de las demás niñas. No sé por qué me hacían tanta gracia.

Amy fumaba boca arriba, con las piernas trepando por la pared. Otra en su lugar se hubiera preocupado del efecto que pudiera provocar la gravedad sobre su falda. Amy pensaba que si se había comprado las medias de rayas de colores era para que mundo pudiera admirarlas en todo su esplendor. Y, en el fondo, quería provocar a Eddie.

Aunque el escritor era un imposible por definición.

- Seguro que tú también eras un demonio de pequeño - giró la cabeza para mirarle. Eddie seguía sentado en el escritorio, mirando hojas en blanco -. El rey del recreo. Un verdadero tirano.

Amy esperó inútilmente. Cinco segundos seguidos. Cinco segundos perdidos. Al final, sólo le quedó soltar un suspiro.

- O quizá eras exactamente igual que ahora: el Chico Silencioso.

En el piso de abajo se oía a Lily regañando a Pimienta. "Platos de humanos, platos de felinos. ¿Ves la diferencia? De humanos. De felinos. Felino significa gato. De humanos, de gatos. ¿Tú es que te crees humano?".

- Boxeaba - dijo Eddie repentinamente. Pero lo dijo de esa forma casual y desinteresada, como si en realidad no le estuviera poniendo atención al hecho de que, en efecto, estaba manteniendo algo parecido a una conversación con Amy.

Ella se sorprendió y el cigarro no llegó a sus labios otra vez. Boxeo. Guao. Bueno, eso explicaba algunas cosas. Eddie era alto y estaba claramente bien formado. Sus músculos parecían fuertes, aunque nunca parecía usarlos para nada. Y su espalda. A Amy le gustaba muchísimo. A veces caminaba detrás de él sólo para verle los hombros. Claro que sí: boxeo. Guao.

- Te imaginaba escribiendo obras de teatro cutres... - sonrió la traidora -. ¿Ganaste algún campeonato?
- No. Una vez estuve a punto, pero perdí la semifinal.
- ¿Era más fuerte que tú?

Eddie se lo pensó.

- No. Era más listo.
- No me lo creo - se rió Amy, dándole otra calada al cigarro -. ¿Quién iba a ser más listo que tú?
- A la hora de dar puñetazos, cualquiera.Yo estaba jugando, él peleó en serio. Así que me tumbó - guardó los papeles en la carpeta roja -. No salí muy mal parado, sólo me partió la ceja en dos - se la señaló. Así que por eso daba un salto, pensó Amy.

Dejó escapar una risa entre dientes.

- Yo sí que te tumbaría a ti, Eddie.

El escritor la miró por encima del hombro, frunciendo el ceño.

- ¿Cómo?
- Con mis encantos de mujer - respondió ella, guiñándole un ojo.

Eddie esbozó una sonrisa torcida, girándose del todo en la silla.

- ¿Qué encantos? ¿Qué mujer?
- Te prefiero callado - Amy entrecerró los ojos.
- Y yo te prefiero en serio.
- A callar, puta. Venga, ponte a escribir y yo te daré por saco desde aquí. Restablezcamos el orden natural de las cosas.

4 comentarios:

  1. A mi Amy y Eddie no me acaban de sonar a héroes mediocres ni a grandes fracasos, quizá solo tengan un toque de eso.
    Me suenan a... interesante, a enigma, a una exclamación y un interrogante en una de esas frases que no sabes como acaban.

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  2. Ese tipo de espaldas son para ser admiradas. Pero si encima es la espalda de Eddie... bueno, guao.
    Me gustan estos dos. Son tal para cual. Dos idiotas que me gustan.

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  3. Yo más bien los definiría como algo extraño, en sí. (Ese pequeño corte de alguien en el piso de abajo gritando me hizo gracia, xDD)

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  4. Si además de sólo boxeador, era boxeador clandestino, este chico sin nombre se acaba de ganar todo mi respeto de un plumazo.

    Tengo varias teorías sobre su nombre, por cierto, y cada cacho de estos me suena a pista. Además de que me gustan. Mucho. Pero eso no es nuevo

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